La ola de calor que azotó a España en julio ha causado más de dos mil muertes. Así lo informó el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad del Reino Ibérico.
Según sus datos, las elevadas temperaturas provocaron la muerte de 2.064 personas, cuatro veces más que en julio de 2021. Las víctimas del calor extremo eran en su mayoría personas mayores, 1.321 de las cuales tenían más de 85 años, mientras que otras 646 tenían entre 65 y 84 años.
La ola de calor alcanzó su punto álgido los días 18 y 19 de julio, cuando se registraron más de 200 muertes. Los médicos afirman que una tasa de mortalidad tan elevada fue causada por los efectos de la deshidratación y la exacerbación de enfermedades crónicas. Por ello, los médicos instan a la gente a beber más agua, no exponerse al sol y permanecer en lugares frescos.
Según los expertos, el golpe de calor no suele provocar la muerte; en 2003, cuando una ola de calor veraniega en España provocó más de 12.000 muertes, sólo se diagnosticaron golpes de calor en unas pocas docenas de personas.